Domingo de reflexión

Nada hacía presagiar que el Derby fuera a ser vibrante antes de que los potros saltarán la hierba madrileña. La falta de interés de los preparadores "franceses" en venir al derby zarzuelero y la condición de castrado de General Fong dejaba a la carrera de los mejores 3 años sin caballos de renombre. Desde la salida cundió el despropósito. Fogoso Marshall se quedó en el cajón de salida y Fayos se desestribaba de un nervioso Expensive Problem. Los primeros mil metros parecían más un paseo primaveral que una carrera de purasangres. Desde la tribuna se obsequió a los participantes con una sonora pitada. Después nos enteramos de que la causa por la que Horcajada se queda en los cajones es su reiterada desobediencia al juez de salida. Consecuencia: los apostantes de Fogoso pueden tirar sus boletos y observar sin emoción el bonito cánter que hay en la pista.
El código de carreras dice en uno de sus apartados que es una infracción grave desobedecer las ordenes del juez de salida o tratar de influir en éste o al resto de participantes, provocando obtener alguna ventaja sobre el resto de participantes y el Artículo 12 considera infracción leve provocar retrasos en las operaciones de salida o desobedecer las ordenes del Juez de Salida, sin que esto provoque alguna ventaja sobre el resto de participantes. Si según el Juez de Salida Barderas, el señor Horcajada ha imcumplido en jornadas anteriores estos artículos ¿Porqué no denunció antes este hecho ante las autoridades competentes? y decidió dejar a un caballo fuera del Derby con el consiguiente perjuicio a los apostantes. El código de carreras en su capítulo II, artículo 10.1 considera infracción muy grave el abuso de autoridad. Que cada uno tome sus propias conclusiones.
Tal vez lo mejor para las carreras y para el turf nacional sea olvidar este incidente. Aunque es necesario para pasar página que los protagonistas del hecho se disculpen publicamente ante sus propios compañeros y ante los aficionados.